Santiago de Compostela, Francesco Marino, Ca. 1445.
Plata sobredorada, piedras preciosas y esmaltes

Esta imagen de devoción fue un encargo que realizó el arzobispo Álvaro Núñez de Isorna al platero de origen italiano, pero activo en Compostela, Francesco Marino, para su devoción particular. Las armas del prelado son las que figuran en la parte frontal de la base hexagonal de la pieza, sobre la que se dispone la estatuilla – relicario, pues en el libro que lleva la imagen en su mano izquierda, tal y como se hace constar en su cubierta, se custodia una pequeña reliquia textil de Santiago. Aunque presenta algunos añadidos en sustitución de los elementos originales, caso de la gran corona, del bordón con la calabaza y de la esclavina, todos ellos, elementos del siglo XVII; sí demuestra una clara consolidación de la imagen de Santiago como peregrino y de los atributos que serán propios del modelo.