Descripción
Santiago de Compostela, Ricardo Martínez, 1890. Plata
En el año 1879 tuvo lugar un acontecimiento de especial relevancia para que el resurgimiento del fenómeno jacobeo: el redescubrimiento de los restos de Santiago el Mayor, ocultos en la catedral desde 1589. Años después, en 1884, el Papa León XIII promulgó la Bula Deus Omnipotens aseverando que los restos hallados eran realmente los de Santiago y animando a retomar las peregrinaciones a Compostela. Todo ello conllevó la adecuación de la Tumba Apostólica, que adquirió la disposición que hoy conocemos, con acceso a una cripta por los laterales del altar de la catedral y, con tal motivo, el Cabildo encargó al platero compostelano Ricardo Martínez, que realizó numerosos trabajos para la catedral, una nueva imagen de Santiago. El autor llevó de forma magistral a la plata, colocándolo sobre un alto plinto que le aporta gran majestuosidad, el modelo de Santiago peregrino que hizo Valadier para uno de los candelabros barrocos de la capilla mayor.