Virgen de la Azucena
Descripción
Santiago de Compostela, Atr. Francesco Marino, primer tercio del siglo XV, plata sobredorada, esmaltes y piedras preciosas
Una de las piezas del Tesoro compostelano atribuidas al platero italiano Francesco Marino, que trabajaría en Santiago para los arzobispos Lope de Mendoza y Núñez de Isorna y, también, en este caso, para el Cabildo, que le habría encargado esta obra procesional de una de las devociones más destacadas en la catedral.
A lo largo de la historia fue sumando distintos elementos, caso de la cruz – relicario, en el siglo XVI; las coronas actuales, en el XVII; o el actual ramo de azucenas, en el XVIII. También la pulsera modernista, de la que pende una moneda de oro, que fue un regalo del rey Alfonso XIII. Finalmente, su peana, basada en la original, fue realizada por el platero Ricardo Martínez tras los daños sufridos en el incendio de la capilla de reliquias en 1921.