Salamanca, Juan de Figueroa, 1704. Plata, plata sobredorada y pedrería

En 1211, con motivo de la solemne consagración de la catedral compostelana, el Maestro Mateo completó su proyecto en la catedral con una imagen sedente de Santiago que seguía el modelo de su homónimo del parteluz del Pórtico de la Gloria y que serviría, desde ese momento, como punto de referencia para fieles y peregrinos, al estar situada sobre el sepulcro apostólico.
Tiempo después, desde los años finales del siglo XVII, el arzobispo Antonio de Monroy impulsó la transformación de la capilla mayor y, además de otras actuaciones, ordenó el encargo, en 1704, de una esclavina de plata para vestir esa imagen medieval, la cual ya había sufrido algunas intervenciones anteriores. De la nueva esclavina, ajustada al busto de la escultura, se encargó el salmantino Juan de Figueroa, tal y como consta en la inscripción de su reverso.
En 2004, desgastada por miles de abrazos, la esclavina fue sustituida por una réplica y, actualmente, se exhibe en el Tesoro de la catedral.