Descripción

Se trata de una obra de carácter historicista, que representa en un sentido fiel la descripción que hace la tradición jacobea del descubrimiento del sepulcro apostólico, la Inventio, acontecida en tiempos del obispo Teodomiro de Iria Flavia y que, entre otras fuentes, fue recogida por Gelmírez en la Historia Compostelana.  

Más allá de esta obra, no se tienen muchas más referencias de este autor compostelano, aparte de conocer que ocupó el puesto de pintor oficial de la fábrica catedralicia y que fue profesor de Dibujo en la Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago.

Originalmente destinada al nuevo oratorio concebido bajo el altar mayor para acoger la urna de plata con los restos de Santiago y sus discípulos, tras su redescubrimiento en 1879, en algún momento, el lienzo fue adherido a una tabla y colocado en la puerta de la caja fuerte de la capilla de San Fernando, de modo que esta quedaba oculta tras la obra. 

Teodomiro aparece representado en una cripta abovedada con arcos marmóreos y pavimento ajedrezado. Se encuentra de pie, vestido como obispo, con vestimentas renacentistas, acompañado por un ángel que porta un incensario. Ambos observan los tres sepulcros de mármol, siendo el central, de mayor tamaño y distinto material, el del Apóstol, mientras que en los laterales estarían sus discípulos Atanasio y Teodoro.