Descripción

En 1998 fueron descubiertas en la capilla de San Pedro unas pinturas murales repartidas por las paredes laterales, en los arcos de medio punto ciegos, en la cubierta y en el espacio intermedio entre estos dos últimos elementos.

Al inicio del muro, en la parte alta, aparecen representados, uno enfrente del otro, san Juan Bautista a la derecha y Santiago Peregrino a la izquierda. Ambos se encuentran sobre un nicho simulado y con pies descalzos. Encima de Santiago aparece el epígrafe: “S. IA/COBI”. 

En el arco oculto detrás del retablo barroco de Fernando de Casas, se hace mención a san Pedro mediante la representación del Domine, Quo Vadis? En la parte inferior Jesús aparece con la cruz a cuestas, dispuesto a entrar en Roma, mientras Pedro de rodillas despliega los brazos. En la parte superior se dispone la ciudad eterna, en la cual, a través de una ventana, se puede ver a Pedro encarcelado. 

En el siguiente arco ciego se encuentra la conversión de san Pablo, cayéndose del caballo, mientras Jesús se le aparece en el cielo entre las nubes. 

Por su parte, en la cubierta se representa la Cátedra de san Pedro. En el centro, la figura del apóstol sedente, caracterizado con la barba blanca, la triple tiara, un cetro en la mano izquierda y la mano derecha en posición de bendecir. El asiento parece una arquitectura clásica. Del lado derecho, le acompañan seis prelados de pie, caracterizados con capelos y mitras diferentes, teniendo mayor importancia el que se localiza en segundo lugar respecto a la cátedra, puesto que lleva corona y cetro, que puede tratarse de Carlos V. A los pies de la cátedra se encuentra una pequeña figura orante identificada como el donante. 

Bajo esta cubierta se disponen cuatro medallones. Los que se encuentran a la derecha, bajo las seis figuras de eclesiásticos, representan al arzobispo de Santiago y al papa de ese momento, Pedro Gómez Sarmiento y Paulo III respectivamente, mientras que los del otro lado serían los reyes Carlos V e Isabel de Portugal.