
Las imágenes de San Rosendo y de San Pedro de Mezonzo, situada a la entrada de la iglesia, es
obra del escultor José Ferreiro, artífice clave en el tránsito del arte barroco al neoclásico gallego.
Según palabras de Otero Túñez, Ferreiro es “un escultor con ropaje neoclásico, pero con
alma barroca”. De su gubia salen algunas de las esculturas más interesantes que se encuentran en
esta iglesia. San Rosendo fue abad y fundador del monasterio de Celanova y obispo de Mondoñedo y de Santiago de Compostela. El santo aparece en sentida actitud de recogimiento con la mano apoyada sobre el pecho, mientras con la izquierda sostiene el báculo que simboliza su autoridad.
A sus pies aparece la mitra como renuncia a su dignidad episcopal. San Pedro de Mezonzo fue
abad del monasterio de Sobrado dos Monxes y de San Paio de Antealtares y también se le considera autor de la célebre oración Salve Regina. Como muestra de su renuncia a la dignidad episcopal, se coloca la mitra a sus pies. Apoya su cuerpo sobre el báculo que representa su autoridad y con su mano derecha sostiene el libro de la Regla benedictina. Estas obras se caracterizan por el canon alargado del cuerpo, las facciones impregnadas de suavidad y naturalismo y los pliegues achaflanados representativos del cincelado del mármol que plasma en su trabajo en madera. Destaca en la totalidad de la obra de José Ferreiro la solemnidad que impregna sus imágenes y su distanciamiento del espíritu barroco en la sobriedad de las policromías.