La sillería de San Martín Pinario es, sin duda, una de las más importantes de Galicia. Se debe al trabajo de Mateo de Prado, escultor formado en el taller de Gregorio Fernández, con el que guarda una estrecha relación estilística.
Inspirada por la de la vecina Catedral de Santiago, se compone de dos órdenes de asiento. La parte baja está dedicada a la vida de la Virgen María. En la sillería alta se completa el programa eclesiológico a través de la cuidada colocación de los santos, según su importancia para la Orden y para la Iglesia Universal. Por último, el guardapolvo, rematado con una crestería realizada por Romay en 1673, se centra en la vida y milagros del fundador de la Orden, distribuida en cuarenta y ocho relieves. Mateo de Prado se inspiró en los grabados de la Vita et miracula, de San Gregorio Magno, en la edición romana de 1579.