
Manuel Miranda es uno de los tallistas e imagineros compostelanos más sobresalientes de principios del siglo XX. Alumno y compañero de Francisco Asorey y uno de los profesores, a su vez, de Cástor Lata Montoiro, su labor se desarrolló en el terreno de la imaginería religiosa; en ese momento histórico las imágenes de ese tipo eran las de mayor demanda, y a ellas dedicó su labor escultórica.
La esencia de su trabajo y personalidad se aprecian en la colección de bocetos preparatorios que alberga esta Colección, en los que se observa la destreza en el manejo del abocetado de las formas, mostrando sin embargo la intuitiva delicadeza y expresividad de los rasgos en cada figura.
Sus obras se extienden por distintos lugares de la geografía Española, aunque su labor fue discreta y escasamente recompensada, como le ocurría a la mayoría de los artistas locales. Sirva esta muestra de sus bocetos de estudio como homenaje a su excepcional técnica, a su destreza en el dominio de los volúmenes y las formas, así como a la profunda sensibilidad de sus modelados.