
La exposición La Memoria del sonido está destinada a contribuir en los avances y conocimientos de la sonoridad instrumental y vocal medievales.
Representa un medio excepcional para interactuar con el sonido, recreando microespacios en los que desvelar documentos históricos, iconográficos y literarios. Un espacio destinado al placer de la vista, del oído; un espacio para tocar, escuchar y entender el contexto en el que fueron creados con el fin de que la visita resulte más atractiva y enriquecedora.
A consecuencia de la realidad que nos toca vivir, el programa interactivo se ve mermado y adaptado para no contribuir a la difusión de uno y a la
desaparición de otros, un pequeño esfuerzo en favor de la cadena de transmisión de saberes generacionales.