Santiago de Compostela, Enrique Mayer, 1919. Azabache y plata.
Esta delicada imagen de Santiago peregrino reproduce en azabache la escultura pétrea recolocada, junto a otras imágenes, en el primer cuerpo de la Torre del Reloj y, posiblemente, se trate de una ofrenda al Apóstol.
Está fechada en el año 1919 y firmada por Enrique Mayer, hijo de un maestro relojero de origen austríaco afincado en Compostela, que dio origen a de una saga de azabacheros y plateros que ha llegado a nuestros días y que, junto a otras familias recuperaron, de la mano del referido Enrique Mayer, esta importante tradición compostelana, de la que esta pieza es un buen ejemplo.